miércoles, 6 de junio de 2018

Gracias

A veces, de la nada, entra la depre, y uno como que se siente desencajado en el mundo… se vienen como huaycos recuerdos de momentos felices con personas que amabas y que ya no están… pero el mundo sigue girando.
Me subo al carro, calibro el waze para llegar a la chamba y me lleva por una ruta diferente que parece más larga, pero sé que es la que menos tiempo tarda, así que me dejo llevar por esas calles medio solitarias…. Acelero, y desacelero para poder pasar los rompemuelles, y vuelvo a acelerar, y en la pantalla del cel veo que la hora de llegada se extiende cada vez más y más… ta que, hubiera ido por la ruta de siempre pensé…
En el camino voy planificando las tareas del día en la oficina, la forma de solucionar los problemas de morosidad del condominio (o “condemonio”) y la inmensa cantidad de pequeños problemas sin resolver desde hace meses… Voy casi en automático escuchando noticieros con estúpidas noticias….Pongo en youtube algunas canciones que me puedan ayudar a sobrellevar la situación (Corcovado, Garota de Ipanema, Samba de Avión, etc.). Aprovecho para pagar algunas cuentas desde mi samrtphone en el tiempo que duran en rojo los semáforos, los que se confabulan para que no culmine mis transacciones, demorando menos que de costumbre…
Veo de repente una gran línea roja en el waze, y la voz amiga electrónica me advierte “tráfico intenso más adelante”.
Ya al llegar al puente Quiñones, los autos no se mueven a pesar que el semáforo está en verde… es que una comitiva de gente importante está pasando ortogonalmente y varios policías mueven sus brazos para que pase libremente… Requinto un poco y digo unas cuantas lisuras (estoy sólo, nadie me escucha).
Decido hacer un poco de karaoke en el carro, le digo a youtube: “¡Karaoke, El Mundo!”…. Y canto a todo pulmón: “gira el mundo gira / en el espacio infinito/ con amores que comienzan /con amores que se han ido /con las penas y alegrías / de la gente como yo…El Muuundooooo, llorando ahora yo te busco….”… Para no hacer roche, cierro las ventanas (es que una señora en una camioneta al lado derecho me miraba desconcertadamente…).
Ya con los ojos algo llovidos, retiro de mi cara los lentes, y para desestresarme un poco me aprieto las bolitas (de los ojos)…. Saco la colonia de la guantera y me echo un poco de perfume… Y me provoca comer pan con mantequilla… pues los huevos duros sin yema que me comí en el desayuno (para bajar mis triglicéridos) no son nada reconfortantes para empezar la mañana…
El tráfico sigue echo una m#&r%a…y todos los autos se meten por aquí y por allá y lo empeoran, nadie da pase a nadie… avanzo con las justas una cuadra más y en una intersección un taxista en una camioneta blanca con una franela roja amarrada al espejo (mismo picantería arequipeña) quería atravesar la avenida perpendicularmente a mi ruta, pero nadie lo dejaba, por lo que decidí darle pase e hice un gesto con mi mano derecha señalándole el recorrido que él deseaba, desacelerando y deteniéndome, mientras que atrás mío, oía diferentes tipos de claxon y hasta gritos y sacadas de madre…Una vez que pasó la camioneta con franela roja, el taxista que la conducía abre más su ventana, me hace un gesto con su pulgar y me dice de forma muy sincera “gracias”…..Me dijo “GRACIAS”… no lo podía creer… esa sola palabra me paralizó por un momento, me cayó a pelo, vino del cielo, miré arriba a ver si Dios la había mandado….Nuevamente retiro de mi cara los lentes, limpio mis ojos, y pienso que a veces no de la nada entra la alegría y la esperanza….

lunes, 4 de junio de 2018

Tecnopor

Un febrero de hace unas décadas, cuando tenía 6 años, mi viejo me trajo un carrito de lata, que me hizo el día, pues no era ni navidad ni el día de mi cumpleaños…me lo trajo por puro gusto.  Abrí la caja, saqué el carrito rojo Chevrolet y jugué con él como media hora haciéndolo rodar por la sala, hasta que me aburrí. Así que decidí guardarlo en su cajita, pero no cabía, pues había un material blanco dentro de ella, que estorbaba… y me llamó mucho la atención ese material, recontra liviano. Y comencé a jugar con ese extraño material que no pesaba. Lo froté en el piso y salieron unos pedacitos que se esparcieron por toda la sala empujados por el viento que entraba por la ventana, y por mis soplidos alocados.

Le pregunté a mi viejo de qué estaba hecho ese material blanco… Ah!, el tecnopor – me dijo-, es una especie de espuma que al secar se solidifica… me explicó más cosas que no entendí mucho, pero eso no importaba, en mi mente estaba la producción masiva de tecnopor en el patio de mi casa.

Ese sábado, mientras mi viejo leía El Comercio echado en la cama, y mi vieja hacía un rico arroz con pollo, fui a la lavandería y de una de las repisas saco la bolsa del detergente Ace y me la llevo al patio. Ya tengo el ingrediente principal del tecnopor –pensé -. Sin hacer bulla, para no levantar las sospechas de mi vieja, comienzo a echar el Ace en una tina (como medio kilo creo…), y con un poco de agua, empiezo a batir los materiales básicos del tecnopor. Mi cara se iluminó de regocijo al ver que salía bastante espuma de la tina… fui a la repisa de la lavandería por más materia prima, y encontré una bolsa de Ña Pancha, atravieso la cocina sigilosamente y ya en el centro de producción de tecnopor (el patio), utilizo otra tina para generar más espuma… ta que, salió cualquier cantidad de espuma… y seguí batiendo más y más…. Llegó un momento en que casi me asfixio pues la espuma me cubrió la cabeza y realmente no podía respirar…logro salvar mi vida saliéndome del patio…Ya tranquilo, voy a la sala a jugar con el Chevrolet rojo para disimular la producción de tecnopor en el patio… Había bastante sol ese día, por lo que – según mis cálculos – en una hora debía estar seca la espuma, y por lo tanto, listo el tecnopor… Al cabo de una hora regreso al patio, y la espuma estaba adelgazándose, y no se solidificaba…. Pensé que mi viejo me había engañado.

La producción de tecnopor se trunca cuando mi vieja descubre que había estado jugando al lavandero – según ella - en el patio, con sus detergentes favoritos…. Y tuve que fugar de mi jato hasta que se le pase la cólera para poder explicarle que sólo estaba tratando de fabricar poliestireno expandido…