lunes, 4 de junio de 2018

Tecnopor

Un febrero de hace unas décadas, cuando tenía 6 años, mi viejo me trajo un carrito de lata, que me hizo el día, pues no era ni navidad ni el día de mi cumpleaños…me lo trajo por puro gusto.  Abrí la caja, saqué el carrito rojo Chevrolet y jugué con él como media hora haciéndolo rodar por la sala, hasta que me aburrí. Así que decidí guardarlo en su cajita, pero no cabía, pues había un material blanco dentro de ella, que estorbaba… y me llamó mucho la atención ese material, recontra liviano. Y comencé a jugar con ese extraño material que no pesaba. Lo froté en el piso y salieron unos pedacitos que se esparcieron por toda la sala empujados por el viento que entraba por la ventana, y por mis soplidos alocados.

Le pregunté a mi viejo de qué estaba hecho ese material blanco… Ah!, el tecnopor – me dijo-, es una especie de espuma que al secar se solidifica… me explicó más cosas que no entendí mucho, pero eso no importaba, en mi mente estaba la producción masiva de tecnopor en el patio de mi casa.

Ese sábado, mientras mi viejo leía El Comercio echado en la cama, y mi vieja hacía un rico arroz con pollo, fui a la lavandería y de una de las repisas saco la bolsa del detergente Ace y me la llevo al patio. Ya tengo el ingrediente principal del tecnopor –pensé -. Sin hacer bulla, para no levantar las sospechas de mi vieja, comienzo a echar el Ace en una tina (como medio kilo creo…), y con un poco de agua, empiezo a batir los materiales básicos del tecnopor. Mi cara se iluminó de regocijo al ver que salía bastante espuma de la tina… fui a la repisa de la lavandería por más materia prima, y encontré una bolsa de Ña Pancha, atravieso la cocina sigilosamente y ya en el centro de producción de tecnopor (el patio), utilizo otra tina para generar más espuma… ta que, salió cualquier cantidad de espuma… y seguí batiendo más y más…. Llegó un momento en que casi me asfixio pues la espuma me cubrió la cabeza y realmente no podía respirar…logro salvar mi vida saliéndome del patio…Ya tranquilo, voy a la sala a jugar con el Chevrolet rojo para disimular la producción de tecnopor en el patio… Había bastante sol ese día, por lo que – según mis cálculos – en una hora debía estar seca la espuma, y por lo tanto, listo el tecnopor… Al cabo de una hora regreso al patio, y la espuma estaba adelgazándose, y no se solidificaba…. Pensé que mi viejo me había engañado.

La producción de tecnopor se trunca cuando mi vieja descubre que había estado jugando al lavandero – según ella - en el patio, con sus detergentes favoritos…. Y tuve que fugar de mi jato hasta que se le pase la cólera para poder explicarle que sólo estaba tratando de fabricar poliestireno expandido…


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