miércoles, 18 de septiembre de 2019

Se terminó la película...


No recuerdo cuántos años tenía, creo que año y medio, pues no poseía un repertorio lingüístico suficiente como para expresar mis sentimientos en aquel entonces… El asunto es que me encontraba viendo una película en el televisor, en donde me había compenetrado con el principal protagonista, un patita que saltaba del avión y de su mochila salía una gran carpa que frenaba su caída libre y lo hacía caer sin problemas en el suelo…

Bueno, ese patita hablaba con muchas personas temas seguramente interesantes y graciosos, pues hacía que sus interlocutores se rieran, y yo también me reía. Había una chica en especial a la que él siempre miraba de una manera muy especial, y se ponía triste, y lloraba…y yo hacía un puchero. La película se fue desarrollando mientras que mi viejo, mi vieja y mi abuelito, conversaban animadamente… Hasta que mi viejo intenta cambiar de canal, y me dio una rabieta…así que decidió dejar que siga viendo esa película a sugerencia de mi abuelito….Luego de varios comerciales, la historia que estaba viviendo continuaba con más saltos desde el avión del protagonista principal y la gran carpa que se abría y lo salvaba siempre….hasta que en una de esas caídas, no se abre la carpa, y el patita cae violentamente en el piso, y ya no pudo conversar más, ni siquiera se movía, y sus amigos se apenaron….y yo también. Y la película acabó dejándome una angustia infinita y empecé a llorar….Mi vieja me dijo que no llore que ya iban a dar otra película…

Momento de Máxima Felicidad

Estaba mi vieja en su cama, en el hospital, luego de la diálisis… Los médicos le habían puesto otro catéter, y nos pidieron a los visitantes que tuviéramos la amabilidad de salir de la habitación. Ella lloraba y por ratos rezaba…y en un momento de desesperación solicitó ayuda a mi tía Rosa para que rezara también pidiéndole a Dios que termine su agonía. Yo estaba muy conmovido, y con un nudo en la garganta me acerco a mi vieja y peinándola con mis dedos le dije que se tranquilizara, que toda iba a pasar pronto, que se concentrara en algo bello y maravilloso que le hubiera sucedido, que recuerde algo que la había hecho muy feliz, algo que represente el momento máximo de felicidad en su vida… Y surgió efecto!!...Por un momento Ella se calmó, me miró fijamente a los ojos y sonrió apaciblemente (yo también me calmé)… y con una mirada muy tierna me dijo que sí, que sí funcionaba mi sugerencia de pensar en algo maravilloso…y siguió sonriendo de felicidad …..Curioso yo le pregunté:

-       Mamá, dime, qué recuerdas?

-       Hijo, recuerdo justo el día que naciste….